miércoles, 25 de julio de 2007

Mi respuesta

Esta noche, minetras recuerdo mi rabia, permanezco totalmente tranquilo; la Viuda me vació de cólera como de todo lo demás. Recordando mi rebelión encestada contra la inevitabilidad, hasta me permito una sonrisa forzada y comprensiva. -Los chicos -murmuro tolerantemente a través de los años al Saleem-de-veinticuatro-años-, serán siempre los chicos. -En el Albergue de la Viuda me enseñaron duramente, de-una-vez-para-siempre, la lección de que No Hay Escapatoria; ahora, encorvado sobre el papel en un charco de luz angular, no deseo ya ser nada salvo lo que soy. ¿Quién qué soy? Mi respuesta: soy la suma total de todo lo que cuyo ser-en-el-mundo me afectó fue afectado por mí. Soy todo lo que sucede cuando me he ido que no hubiera sucedido si no hubiera venido. Y tampoco soy especialmente excepcional al respecto; cada "yo", cada uno de los hoy-seis-cientos-millones-y-pico de nosotros, contiene una multitud similar. Lo repito por última vez: para entedenderme, tendréis que tragaros un mundo.

No hay comentarios.: