...y las manecillas del reloj juntan sus palmas en respetuoso saludo
-Levantá un momento la cabeza, la almohada es demasiado baja, te la voy a cambiar.
-Mejor sería que dejaras tranquila la almohada y me cambiaras la cabeza -dijo Oliveira-. La cirugía está en pañales, hay que admitirlo.
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