sábado, 30 de junio de 2007
Nueva tesis feminista
hombre
que no te necesito?
No puedo cantar a la liberación femenina
si no te canto
y te invito a descubrir liberaciones conmigo.
No me gusta la gente que se engaña
diciendo que el amor no es necesario
-"témeles, yo le tiemblo"
Hay tanto nuevo que aprender,
hermosos cavernícolas que rescatar,
nuevas maneras de amar que aun no hemos inventado.
A nombre propio declaro
que me gusta saberme mujer
frente a un hombre que se sabe hombre,
que sé de ciencia cierta
que el amor
es mejor que las multi-vitaminas,
que la pareja humana
es el principio inevitable de la vida,
que por eso no quiero jamás liberarme del hombre;
lo amo
con todas sus debilidades
y me gusta compartir con su terquedad
todo este ancho mundo
donde ambos nos somos imprescindibles.
No quiero que me acusen de mujer tradicional
pero pueden acusarme
tantas como cuantas veces quieran
Uno no escoge
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que nacer
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
martes, 26 de junio de 2007
Hacia el jardín perfumado
jueves, 21 de junio de 2007
Totalizante
miércoles, 20 de junio de 2007
ojo por ojo...
La pequeña muerte
Tenían las manos atadas o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban y dibujaban palabras. Los presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.
Pino Ungerfeld me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor:
-Algunos teníamos mala letra- me dijo-. Otros eran unos artistas de la caligrafía.
La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles, y en todo el país, la comunicación era delito.
Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos a través de la pared. Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores; discutían, se abrazaban, se peleaban; compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuesta.
Cuando es verdadera, cuando nace la necesidad de decir, la voz humana no hay quien l a pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, todititos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.
Acumulación y Fisiocracia
... Así, dice Lau (1717): "Si.. [el oro] está encerrado en cofres, no es sino una basura muerta e inútil; y mientras mayor cantidad permanezca estéril... más, en consecuencia, se debilitarán y obstaculizarán todo comercio y tráfico".
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1755-1780 (Fisiocracia, Francia)
De esta manera, como la producción manufacturera francesa del período anterior a la Revolución se orienta esencialmente hacia bienes suntuarios, sugiere la idea que sus trabajadores son una "clase estéril", similar a la de los criados domésticos. Así, dice Quesnay: "...Hoy en día... la producción y el comercio de la mayoría de esos artículos (manufacturas) está casi aniquilado en Francia. Por largo tiempo, los fabricantes de lujos han seducido a la nación; nos hemos entregado nosotros mismos a una industria que nos es extraña". Y más adelante: "La producción de mercancías de artesanía y de industria para el uso de la nación son sólo objeto de gastos..." "La clase estéril... trabaja únicamente para el consumo."
lunes, 18 de junio de 2007
Ese viejo sentimiento...
De entre las sábanas
Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil; pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó, para siempre, una señal en la memoria: ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, de a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.
lunes, 11 de junio de 2007
Walls

Walls are curious statements of human needs. Sometimes they are built to keep restive populations from fleeing...
But most walls are for keeping people out.
U.S.-Mexico Border: Our Wall National Geographic
jueves, 7 de junio de 2007
JuNkIeX
Saludos, espero escribir muchos posts más.
JuNkIeX (Luis)
miércoles, 6 de junio de 2007
Ukelele
Ya lo sabemos
es difícil decir que no
decir no quiero
ver que el dinero
forma un cerco
alrededor de tu esperanza
sentir que otros
los peores
entran a saco
por tu sueño
ya lo sabemos
es dificil decir que no
decir no quiero
no obstante
cómo desalienta
verte bajar de tu esperanza
saberte lejos de ti mismo
oírte primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado
y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano
y nunca más
puedes cerrarla.
Mario Benedetti
Ceratophrys ornata

http://www.amnh.org/exhibitions/frogs/
lunes, 4 de junio de 2007
Te deseo
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.
Victor Hugo
Etcétera
para encontrarme sin escándalo
para extraer
de lo que he sido
de esos escombros que comprendo
de esa tristeza en compañía
un vaticinio sin soberbia
mis versos grises son preguntas
tiros al aire
contraolvidos
bordes de historia que son huesos
besos de lluvia y poco oficio
insomnios cuerdos como nunca
ah pero afortunadamente
mis versos no siempre son grises
los hay azules, verdes, rojos,
etcétera
Mario Benedetti
domingo, 3 de junio de 2007
Instants
The road not taken
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;
Then took the other, as just as fair,
And having perhaps the better claim,
Because it was grassy and wanted wear;
Though as for that, the passing there
Had worn them really about the same,
And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads to way,
I doubted if I should ever come back.
I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I—
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.