sábado, 30 de junio de 2007

No me arrepiento de nada

Desde la mujer que soy,

a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
 hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre. 
No sé por qué
la vida entera he pasado
 rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables, 
por extraño maleficio,
me inspiran.
 Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
 del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo, 
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador 
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal, 
ser la "niña buena", la "mujer decente"
la Gioconda  irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades, 
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro. 
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es, 
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí 
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos, 
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños, 
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena 
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios 
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
 y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros 
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones. 
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo, 
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando; 
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad. 
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí 
contra esta mujer
hecha y derecha,
 plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas 
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.

Nueva tesis feminista

 
¿Cómo decirte
hombre
 que no te necesito?
No puedo cantar a la liberación femenina
si no te canto 
y te invito a descubrir liberaciones conmigo.
No me gusta la gente que se engaña
diciendo que el amor no es necesario
-"témeles, yo le tiemblo"
 Hay tanto nuevo que aprender,
hermosos cavernícolas que rescatar,
 nuevas maneras de amar que aun no hemos inventado.
A nombre propio declaro
que me gusta saberme mujer 
frente a un hombre que se sabe hombre,
que sé de ciencia cierta
que el amor
es mejor que las multi-vitaminas,
 que la pareja humana
es el principio inevitable de la vida,
que por eso no quiero jamás liberarme del hombre; 
lo amo
con todas sus debilidades
 y me gusta compartir con su terquedad
todo este ancho mundo
donde ambos nos somos imprescindibles. 
No quiero que me acusen de mujer tradicional
pero pueden acusarme 
tantas como cuantas veces quieran
de mujer.
 
Gioconda Belli

Uno no escoge

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
Gioconda Belli

martes, 26 de junio de 2007

Hacia el jardín perfumado

¡Escuchad la voz del Pakistan!: ancianos, muchachos, abuelas airadas lucharon contra el Ejército indio; ¡combatieron en todos los puentes, con todas las armas disponibles! Hombres lisiados se llenaban los bolsillos de granadas, les quitaban el pasador y se arrojaban bajo los tanques indios que avanzaban; ¡ancianas desdentadas les sacaban las tripas a los babus indios con horcas de labranza! Murieron hasta el último hombre y el último niño, ¡pero salvaron la ciudad, conteniendo a los indios hasta que llegó el apoyo aéreo! ¡Mártires, Padma! ¡Héroes, en ruta hacia el jardín perfumado! ¡Donde se dará a los hombre cuatro bellas huríes, no tocadas por hombre ni djinn; y a las mujeres cuatro hombres igualmente viriles! ¿Qué bendición de tu Señor rechazarías? ¡Qué gran cosa es una guerra santa, en la que, con sacrificio supremo, el hombre puede expiar todas sus maldades!

jueves, 21 de junio de 2007

Totalizante

La diferencia entre la concepción marxista, consiste en que antes de analizar la relación sujeto-objeto, es decir, entre teoría y realidad, conviene examinar las interacciones entre teoría y praxis. No hay tal dualidad sujeto-objeto, ya uqe el sujeto es parte del objet, antes bien existen interacciones entre teoría y práctica. De allí que el pensamiento marxista sostenga que el sujeto es una totalidad sólo en tanto esté al servicio de una clase que quiere cambiar el mundo, o sea, la teoría logra captar la realidad siempre y cuando sea una teoría basada sobre la práctica sociopolítica de una clase y sirva para actuar sobre esa realidad. Éste es el sentido que tiene la conocida expresión de Marx cuando discute las tesis de Feuerbach: "...Los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo de diferentes maneras; ahora bien, importa transformarlo". En otras palabras, el sujeto sólo puede generar conocimiento relevante cuando desea cambar el mundo.

miércoles, 20 de junio de 2007

ojo por ojo...

Quedaba satisfecha a la manera de aquella mujer árabe, que habiendo recibido un bofetón de su marido, fue a ver a su padre pidiendo venganza, y diciendo: “Padre, debes a mi marido afrenta por afrenta.” El padre preguntó: “¿En qué mejilla te ha dado el bofetón?” “En la izquierda.” El padre le dio un bofetón en la derecha y dijo: “Ya estás satisfecha. Ve a decir a tu marido que si él ha abofeteado a mi hija, yo he abofeteado a su mujer.”

La pequeña muerte

No nos da risa el amor cuando llega a los más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en los más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.

Tenían las manos atadas o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban y dibujaban palabras. Los presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.

Pino Ungerfeld me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor:

-Algunos teníamos mala letra- me dijo-. Otros eran unos artistas de la caligrafía.

La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles, y en todo el país, la comunicación era delito.

Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos a través de la pared. Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores; discutían, se abrazaban, se peleaban; compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuesta.

Cuando es verdadera, cuando nace la necesidad de decir, la voz humana no hay quien l a pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, todititos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.

Acumulación y Fisiocracia

A raíz de la crítica del mercantilismo que A. Smith hizo en su Riqueza de las naciones, se admite sin más examen que esta idea se origina en el modo vulgar, o sea, el modo del comerciante, de ver la riqueza, como un acervo de bienes. En verdad, sólo los clásicos definen la riqueza como un concepto de flujo, de producción por período, y sólo con ellos nace el concepto moderno de producto social.

... Así, dice Lau (1717): "Si.. [el oro] está encerrado en cofres, no es sino una basura muerta e inútil; y mientras mayor cantidad permanezca estéril... más, en consecuencia, se debilitarán y obstaculizarán todo comercio y tráfico".

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1755-1780 (Fisiocracia, Francia)

De esta manera, como la producción manufacturera francesa del período anterior a la Revolución se orienta esencialmente hacia bienes suntuarios, sugiere la idea que sus trabajadores son una "clase estéril", similar a la de los criados domésticos. Así, dice Quesnay: "...Hoy en día... la producción y el comercio de la mayoría de esos artículos (manufacturas) está casi aniquilado en Francia. Por largo tiempo, los fabricantes de lujos han seducido a la nación; nos hemos entregado nosotros mismos a una industria que nos es extraña". Y más adelante: "La producción de mercancías de artesanía y de industria para el uso de la nación son sólo objeto de gastos..." "La clase estéril... trabaja únicamente para el consumo."

lunes, 18 de junio de 2007

Ese viejo sentimiento...

No he conseguido nada, ni siquiera ser un malvado; no he conseguido ser guapo, ni perverso; ni uncanalla, ni un héroe..., ni siquiera un mísero insecto. Y ahora termino mi existencia en mi rincón, donde trato lamentablemente de consolarme (aunque sin éxito) diciéndome que un hombre inteligente no consigue nunca llegar a ser nada y que sólo el imbécil triunfa. Sí, señores, el hombre del siglo XIX tiene el deber deestar esencialmente despojado de carácter; está moralmente obligado a ello. El hombre de carácter, elhombre de acción, es un ser de espíritu mediocre. Tal es el convencimiento que he adquirido en miscuarenta años de existencia.

De entre las sábanas

Tracey Hill era una niña en un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro tierno angelito de dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar de este planeta.

Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil; pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó, para siempre, una señal en la memoria: ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, de a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.

lunes, 11 de junio de 2007

Walls


Walls are curious statements of human needs. Sometimes they are built to keep restive populations from fleeing...

But most walls are for keeping people out.

U.S.-Mexico Border: Our Wall National Geographic

jueves, 7 de junio de 2007

JuNkIeX

Es la primera vez que escribo para "los Hijos de la Media Noche". Sin embargo, he mantenido durante más de un año mmi propio blog, Thoughts-Junkie, en donde me he dedicado a escribir desde poesía y prosa altamente introspectiva, hasta cuentos y un primer intento de novela que inicié recientemente. Tengan la libertad de ingresar cuando quieran: http://thoughts-junkie.blogspot.com Les dejo ahí un extracto del primer capítulo de "Los Hijos del Exilio", ese intento de novela, que, pretendo, hablará acerca de la crisis argentina de inicios de esta década, cómo sus habitantes partieron hacia otras latitudes buscando una mejor calidad de vida y, por último contrastar esta realidad con nuestra vida cotidiana: cómo a veces, en nuestro egoísmo, nos apartamos de tanta gente por estereotipos o prejuicios inculcados por la sociedad. Al final, los exiliados somos nosotros. Los invito a leer conforma avance la novela. Espero, llegarla a terminar y que no quede sólo en el intento.

Saludos, espero escribir muchos posts más.

JuNkIeX (Luis)

miércoles, 6 de junio de 2007

Ukelele

I had a friend once who told me that the worst mistake that you can make is to think you are alive, when you're really asleep in life's waiting room. The trick is to combine your waking rational abilities with the infinite possibilities of your dreams. 'Cause if you can do that you can do anything. Did you ever have a job that you hated? Worked really hard at? A long, hard day at work, finally you get to go home, get in bed, close your eyes, and immediately you wake up and realize that the whole day at work had been a dream? It's bad enough that you sell your waking life for … for minimum wage, but now they get your dreams for free.

Ya lo sabemos
es difícil decir que no
decir no quiero
ver que el dinero
forma un cerco
alrededor de tu esperanza

sentir que otros
los peores
entran a saco
por tu sueño
ya lo sabemos
es dificil decir que no
decir no quiero

no obstante
cómo desalienta
verte bajar de tu esperanza
saberte lejos de ti mismo
oírte primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado
y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano
y nunca más
puedes cerrarla.

Mario Benedetti

Ceratophrys ornata

Ornate horned frogs have voracious appetites, but they are not built for chasing down prey. They bury themselves in leaves or loose soil and pounce on small animals that blunder by. When harassed by a human or other large animal, these fearless frogs lunge and snap their huge jaws. Like little green bulldogs, they bite and hang on until pried loose.
http://www.amnh.org/exhibitions/frogs/

lunes, 4 de junio de 2007

Esencia y textura


Te deseo

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".

sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

Victor Hugo

Etcétera

Mis versos grises son maniobras

para encontrarme sin escándalo

para extraer

de lo que he sido

de esos escombros que comprendo

de esa tristeza en compañía

un vaticinio sin soberbia



mis versos grises son preguntas

tiros al aire

contraolvidos

bordes de historia que son huesos

besos de lluvia y poco oficio

insomnios cuerdos como nunca



ah pero afortunadamente

mis versos no siempre son grises

los hay azules, verdes, rojos,

etcétera



Mario Benedetti

domingo, 3 de junio de 2007

Instants

The quest is to be liberated from the negative, which is really our own will to nothingness. And once having said yes to the instant, the affirmation is contagious. It bursts into a chain of affirmations that knows no limit. To say yes to one instant is to say yes to all of existence.

The road not taken

Two roads diverged in a yellow wood,
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;

Then took the other, as just as fair,
And having perhaps the better claim,
Because it was grassy and wanted wear;
Though as for that, the passing there
Had worn them really about the same,

And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads to way,
I doubted if I should ever come back.

I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I—
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.

sábado, 2 de junio de 2007

El espejo

Solea el sol y se lleva los restos de sombra que ha dejado la nocje.
Los carros de caballos recogen, puerta por puerta, la basura.
En ek aire tiende la araña sus hilos de baba.
El Tornillo camina las calles de Melo. En el pueblo lo tienen por loco. Él lleva un espejo en la mano y se mira con el ceño fruncido. No quita los ojos del espejo.
-¿Qué hacés, Tornillo?
-Aquí- dice -controlando al enemigo.

viernes, 1 de junio de 2007

Filtraciones

La contribución de mi tía Alia al destino de las naciones -por medio de su escuela y de su colegio- no debe ser menospreciada. Al haber dejado que sus frustraciones de solterona se filtrasen al programa de estudios, los ladrillos y también los estudiantes de sus establecimientos docentes gemelos, había educado a una tribu de  niños y jóvenes que se sentían poseídos de su antiguo espíritu de venganza sin saber muy bien por qué. ¡Oh aridez omnipresente de las tías solteras!

Ser o copiar

A la exposición Universal de París de 1867 llegan óleos sobre tela que el ecuador envía. Todos los cuadros son copias exactas  de las obras más famosas de la pintura europea.  El catálogo exalta a los artistas ecuatorianos, que si no tienen  gran valor de originalidad, tienen al menos el mérito de reproducir, con fidelidad notable, las obras maestras de la escuela italiana, española, francesa y flamenca.
Mientras tanto, otro arte lorece en los mercados indios y en los suburbios populares del Ecuador. Es la despreciada tarea de  manos capaces de transformar en hermosura el barro y la madera y la paja, la pluma de pájaro y la concha de mar y la miga de pan. Ese arte se llama, como pidiendo disculpas, artesanía. No lo hacen los académicos, sino las pobres gentes que comen corazones de pulga o tripas de mosquito.

Ética nasal

Primeros intentos de ordenación: traté de clasificar los olores por su color: la ropa interior hirviendo y la tinta de imprenta del Daily Jang compartían una calidad azulada, mientras que la teca antigua y los pedos frescos eran de un castaño oscuro. A los automóviles y los cementerios los clasifiqué juntos como grises.... también había una clasificación-por-pesos: olores peso mosca (el papel), olores peso gallo (cuerpos recién jabonados, hierba), pesos medios (sudor, reina de la noche); el shahi-korma y la grasa de bicicleta eran los semipesados de mi sistema, en tanto que la cólera, el pachulí, la traición y el estiércol figuraban entre los hedores peso pesado de la tierra. Y tenía también un sistema geométrico: la redondez de la alegría y la angulosidad de la ambición; tenía olores elípticos, y también ovales y cuadrados... lexicógrafo de la nariz, recorriá Bunder Road y las P.E.C.H.S.; botánico, cazaba bocanadas como mariposas en la red de mis pelos nasales. ¡Oh viajes maravillosos antes del nacimiento de la filosofía...! Porque pronto comprendí que, para tener algún valor, mi trabajo tenía que cobrar una dimensión moral; que las únicas divisiones importantes eran las gradaciones infinitamente sutiles de los olores del bien y del mal. Habiendo comprendido la naturaleza decisiva de la moralidad, habiendo olfateado que los olores podían ser sacros o profanos, inventé, en el aislamiento de mis excursiones en scooter, la ciencia de la ética nasal.