jueves, 29 de noviembre de 2007
Honor
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Tiranos del placer
“…No hay hombre que no quiera ser déspota cuando su miembro se pone rígido: se le ocurre que tendrá menos placer si los otros parecen sentirlo tanto como él. En ese momento, por un instintivo sentimiento de orgullo, desearía ser el único en el mundo capaz de experimentar lo que siente; la idea de ver a otro gozar como él lo lleva a una especie de igualdad que anula los indescriptibles encantos que le hace experimentar el despotismo. Por otra parte, es falso que haya placer en darlo a otros; esto es servirles, y el hombre que está excitado se halla muy lejos del deseo de ser útil a los otros. Al hacer el mal, por el contrario, experimenta todos los encantos de que disfruta un individuo vigoroso que puede hacer uso de su fuerza; él es quien domina entonces, es el tirano. ¡Y cuánta diferencia hay para el amor propio! En ese caso no creemos que deba ocultarlo…”
Filosofía en el tocador
Marqués de Sade
lunes, 19 de noviembre de 2007
Espectador del Mundo
viernes, 16 de noviembre de 2007
Vuelo Supremo
de los errantes pájaros marinos
no tener para ir a otra ribera
la prosaica visión de los caminos
poder volar cuando la tarde muera
entre fugaces lampos anmarinos
y oponer a los raudos torbelllinos
el ala fuerte y la mirada fiera,
huir de todo lo que sea humano
embriagarme de azul soberano
de dos inmensidades mar y cielo
y cuando sienta el corazón cansado
morir sobre un peñon abandonado
con las alas abiertas para el vuelo.
Julian Marchena
Siempre
martes, 13 de noviembre de 2007
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.
Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.
Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...
viernes, 9 de noviembre de 2007
jueves, 8 de noviembre de 2007
lunes, 5 de noviembre de 2007
Tú llevabas dentro de ti una imagen de la vida, estabas dispuesto a hechos, a sufrimientos y sacrificios, y entonces fuiste notando poco a poco que el mundo no exigía de ti hechos ningunos, ni sacrificios, ni nada de eso, que la vida no es una epopeya con figuras de héroes y cosas por el estilo, sino una buena habitación burguesa, en donde uno esta perfectamente satisfecho con la comida y la bebida, con el café y la calceta, con el juego del tarot y la música de la radio. Y el que ama y lleva dentro de sí lo otro, lo heroico y bello, la veneración de los grandes poetas o la veneración de los santos, ese es un necio y un quijote. (…) Para este mundo sencillo de hoy, cómodo y satisfecho con tan poco, eres tú demasiado exigente y hambriento; el mundo te rechaza, tienes para él una dimensión de más… El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de jugueteo pura pasión, para ése no es hogar bonito este mundo que padecemos…
Hermann Hesse