...y las manecillas del reloj juntan sus palmas en respetuoso saludo
sábado, 31 de marzo de 2007
casualidad
No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombros de San Franciso de Asís.
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