¡Corazón!, ¿volverán los días pasados?
¿Despertará mi alma de sus sueños
para enfrentarse con su temible ayer?
¿Se despertará Septiembre al canto
sus oídos tapados por los quejidos del Otoño?
No. Mi corazón no resurgirá
al amor perdido, tal como no reverdecerá
la rama seca, segada del árbol.
La mano del segador no podrá resucitar
las espigas, que la Hoz ha cortado.
Envejeció mi alma en mi cuerpo,
y sólo veo fantasmas de mis años idos.
Cuando los deseos quieren volver
a sus viejas andanzas,
recurro a mi paciencia.
Toda Esperanza en mi murió,
antes de alcanzar los cuarenta.
Esta es mi vida.
Si Rahil llegara a preguntar po mí, decidle: "Se volvió loco".
Si responde, diciendo: "Se curará",
respondedle: "Sólo la Muerte le curará".
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